dimanche 9 août 2015

Secreto

Silencio que ensordece,
que me desvela.

Avanzan

la noche, los días, las horas.

El tiempo breve me llevará a otras tierras

bajo otros cielos

en donde mi mirada no tendrá espacio

si no es a orillas del mar.

Otras voces

otros rostros me recibirán,

otro idioma dirá

te hemos extrañado...

Partir, volver...

Desasosiego.

Sueño en vigilia...


(Y si hubiese nacido en tu tiempo? Nos hubiéramos cruzado en las calles de Floresta? Hubieras sido la de la hamaca contigua, en la plaza Vélez Sarfield?

Y si hubieses sido de mi tiempo, nos hubiéramos encontrado en el jardín de Joaquín V. González y Bogotá? Y hubieras sido vos -y no Aída- quien con infinita ternura me consolaría de mi sentimiento de abandono, por tener madre cinéfila y levemente impuntual..?.
Y nos hubiéramos hablado, en tu tiempo? Tu zapatero, entrañable supongo, me hubiera dejado tocar su bandoneón, como a vos? Y si no, te hubiera envidiado? (era yo aún capaz, a esa edad, de envidias y celos) Y tocaría el violín, yo? Y quién me habría enseñado? El Rossi de la calle Avellaneda, frente al cine,  ya sería finado y las calles de tu tiempo ya estaban invadidas de locales de ropas...

Quizás en mi tiempo nos hubiésemos encontrado en las fiestas de San Cosme y San Damián. Te hubiera ofrecido rosquitas de anís y quizás vos, seria, no hubieras aceptado. Yo habría insistido. "Bueno, pero sólo una..." hubieras respondido, con una mirada traviesa. A la noche pasaban filmes  -Carlitos, el Gordo y el Flaco-  y quizás nos hubiéramos encontrado. Estaba lleno de gente y vos estarías con tus padres. Me mirarías? Me ofrecerías tu sonrisa? Te la devolvería? Estallaría mi corazón?
Los fuegos de artificio cerrarían las festividades, yo te habría perdido entre la multitud mientras las bombas estallaban, pero en mi pecho mi corazón cachorro hacía más ruido que ellas.

En tu tiempo hubieras podido ser alumna del industrial de la calle Lacarra, del que lo fui, o -calle por medio- del Casal Calviño. Si lo hubieras sido, para ir desde tu casa pasarías por lo que fue el tenebroso campo de tortura y exterminio Garaje Olympo de la calle Lacarra, a una cuadra de Rivadavia, (en mi tiempo, alegre depósito de tranvías, transitado por jocosos "motormans" italianos). También hubiera sido posible que pasearas por el Parque Avellaneda (conociste el pequeño trencito que lo recorría?)

En mi tiempo, nos habríamos encontrado en el cine Avellaneda? Hubiéramos visto Casablanca o Ladrones de bicicletas o Los Miserables de Raymond Bernard...?)
En mi tiempo, en tu tiempo...)


Huye la noche, huye el sueño en vigilia
y ya pronto partiré.
Y ya no estaré en su aire, en su sonido,
en sus pesares intuídos
compartidos secretamente.

Mi dulce amiga estará conmigo
en el recuerdo de su perfume,
de su voz entre las otras,
de lo tejido para abrigo, no de mi piel
si no de mi alma, de mi ternura.

Me faltará su bondad,
el encuentro de su mirar fraterno.

De qué se poblarán mis noches?,
de poesía?, de misteriosas voces?,
de recuerdos?

O sordas soledades, cruel desasosiego?
Y un pájaro extraño me mirará con sorna?
Flores marchitas.
Seca hojarasca
sobre el sendero de mi jardín...



el profe

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire