"Alma...Alma..."

Alma, Alma,
Que sensación te habrá quedado
del abrazo último?

Cerré  los ojos en medio de la tarde.
Sentí la terrible piedad
del sol
derramada brutalmente
sobre nuestro abrazo

Vi como en sueño
a la pobre paloma muerta en la vereda,
la desazón de la otra a su lado.
Pero nosotros abrazados en la
calle desierta,
bañados de luz
éramos la
eternidad de la vida
la eternidad en una minúscula
partícula del tiempo.

("Verá con el tiempo que
estaba equivocado", dijo.
No sabe o no comprende
que el tiempo ya no existe
para él,
que en el abrazo quedó preso
su corazón en muy dulcísima prisión.
Que mesmo sin puertas ni cerrojos
no saldrá ya de si dulce cautiverio.)

Volverá al otro lado del mar.
Y cuando llegue mirará hacia atrás.
Solo verá distancia y sabrá que
la distancia tampoco existe.

La Pobrecita le enseñó
que aunque duela tiernamente,
en prisión de Amor no hay
ni tiempo ni distancia
porque ya no puede entrar olvido.
Y  como Ella, Amor se nutre
con poco,
una palabra, una mirada,
un gesto de bondad que no es amor sino
infranqueable barrera contra Olvido,
único que puede matar.
En un poco de sombrita
esas gotitas como de agua clara
le son suficiente para impedirle
a Olvido
hacer su sucio trabajo.

Seguiré teniendo su gracia?
Le habré hecho mal, habré cometido
exceso, o azuzado fantasmas o dolores
escondidos? Seguiré contando entre
sus presencias, habrá un pensamiento para mí,
merezco esas gotitas..?

Correrá siempre entre nosotros
una música que nos emocione?