Volver
(Y de pronto fue el silencio,
como
despertarse
en
medio de la noche.
Sin
el murmullo
de
la noche...)
Durante
un tiempo
continuó
viviendo
acompañado,
rodeado
de las voces,
las
risas,
algún
sollozo
percibido
sin querer,
músicas
varias
que
trajo en él.
Se
le veía una velada sonrisa
en
todo el rostro,
sutil,
discreta.
También
un cierto
fulgor
-no común-
en
sus ojos
Y
de pronto fue el silencio,
como
despertarse
en
medio de la noche.
El
silencio lo empujó,
sin
brusquedad,
firmemente.
Quiso
gritar pero
el
silencio con un gesto
dijo
no.
Salió
al jardín, estaba
el
viento en los árboles,
estaban
los
pájaros, la risa de unos niños,
el
ladrido desganado de un perro.
Aguzó
bien el oído,
pero
no, no oyó
la
voz entre las voces,
la
risa entre las risas,
el
sollozo quedo,
contenido
en la penumbra.
Se
sentó sobre la hierba,
la
espalda contra la higuera.
El
celaje era presagio.
Lo
envolvió la sombra.
Esperó
-esperó?-
toda
la noche,
alguna
de las músicas varias...
Desolación