Oscar..! Oscaaaarrr..!!!
No hay derecho, no...Hay torcido y bien torcido. Llegué ayer a Baires, cansado después de viajar 17 horas rodeados de jugadores de polo, de niñas tilingas que venían de vacaciones "en Ibiisssa, bisstess..?" , matrimonios jóvenes de jóvenes, matrimonios viejos de viejos, muchachos y muchachas tostados que se miraban con indudable vocación matrimonial. Y chicos, muchos chicos: Y todos argentinos. Cuatro cientos argentinos amontonados son muchos, sobre todo aplaudiendo al aterrizar. Oscaaar...todo esto, para qué? Porque yo me hacía el coco diciéndome "y bueno, dentro de unas horas me sirvo una copa de vino y me veo el Racing - San Lorenzo, al que supimos tener de hijo, en la época en que jugaban para ellos Pappa, Seoane, Blacina y para nosotros los Rastelli, Gutierres, Tucho Méndez y otros.
Pero no. No son más esos. Los de ahora son unos "fillos da puta"(Jorge Amado), "putos, bujarrones y cornudos" (Lazarillo de Tormes) Qué otro insulto se les puede dedicar a 11 pelotudos que ganaban 3 a 0 a los 27 minutos del primer tiempo y terminaron perdiendo 4 a 3?
Me voy a llorar otro rato, antes del ensayo.
Miguel, violista que no quiere tocar más el tango Racing Club
29 agosto 2007